Accidentada, hurtada... ¿Y donde santos estoy?

Las palabras de Bonnie me sonaban muy graciosas a decir verdad. Pero, no contesté a su pregunta inmediatamente. Sólo despues de que había encendido los leños, la miré al rostro y susurrando remarcadamente comente. - Tendré la sangre fria pero aún puedo sentir. - Me sonreí de costado sin esperar mucha respuesta a ello, pues ya me quedaba en claro que tenía el estereotipo de vampiro gótico entre ceja y ceja.

- Menos mal, asi tu madre estara tranquila. - Murmuré mas tranquila y me apoyé junto a la chimenea. Sentía el cuerpo pesado, como si tuviese sueño pero, sabía perfectamente que todo aquello era parte de la innhanición.

Después de la explicación de Caroline a Bonnie, sobre que "iría presa". Me sonreí graciosa, y me propuse explicar mi brillante, pero estupida excuza. - Conducía ebria y derrapé en la curva... Es un milagro que siga completa. - Caminé hasta la puerta de la choza, y mojando las puntas de mi remera procuré quitarme las manchas de sangre del rostro, o las que quedaban. No importaba como... Estaba completamente vendida, si huía. Quedaría sospechoso a los ojos de la madre de Caroline, y a los ojos de ella misma tambien.

Por Bonnie no me preocupaba ya que ella sabía de mi secreto, que si continuaba con aquella farsa, dejaría de ser tan secreto. Crucé la mirada con esta, buscaba una respuesta. Pero, no podía simplemente abrir la boca y decir: < Bonnie querida, ¿La madre de Caroline sabe que los vampiros existimos?, ¿Tu crees que exista la posibilidad de que quiera perforarme el corazón con una estaca?... Sería una muy mala idea.

Era verdad lo que decía caroline, aunque un baño en lo personal no me hubiese caído mal. ¿Ahora que haria?... y ¿porque me preguntaba lo mismo tantas veces?.
Perfecto, ahora dependía de una humana poseedora de verbena que no tenía ni la mas palida idea de que era un vampiro, y una bruja que resultaba ser cazavampiros ademas. Que chiste, mi suerte no mejoraba demaciado. Si desaparecía, sería algo por lo que Caroline se quedaría extrañada aunque, Bonnie no diría nada porque ella bien sabía que los paramedicos y nisiquiera la madre de Carol serían la mejor ayuda para mi.

Pero y... ¿Si me hacia la muerta?. El unico problema seria si me viese la cara la Sheriff. No, no podía hacerme pasar por muerta. Pero, quizas... solo tal vez. Podriamos hacerle creer a Caroline que esto no era mas que un sueño. O quizás borrarlo de su memoria, por lo menos desde el momento en que cayo de la colina. ¡Eso seria perfecto!.

Mi mente trabaja a mil. - Pues, tienes razón Carol, creo que Bonnie y yo necesitamos un tiempo para hablar solas, y entendernos mejor. - Miré fugazmente a Bonnie, y luego a Caroline. - Si esque estan deacuerdo las dos. - Sonreí algo nerviosa, pues era la ultima esperanza que había de que pudiese salir de ese enriedo.

Las miré a ambas algo confundida. ¿Estaban pensando en comida?. Que descaro yo muriendo de sed y Bonnie hablando de comida, ¿Acaso estaba tomandomé el pelo?... Como fuere, necesitaba hablar con ella seriamente.

- Bueno entonces... - Dije tomando sutilmente el brazo de Bonnie y llevandola un poco mas alejada de Caroline. No podía perder mas tiempo o dejar pasar mas tiempo. Como fuere.
No dije nada por unos momentos, nada mas miraba a la bruja, contemplaba su mirada de enojo, de rabia... Hay como me odiaba, y eso que aún no me conocia.

Hice un gesto intentando demostrar simpatía pero... ¿Alguna vez intentaron simpatizar con alguien que no se simpatizan?. Bien, intentenlo. - Tengo un plan mejor que decirle a la madre de Caroline que estaba ebria. - Murmuré disimuladamente, pues no queria que Caroline se lo tomace personal. Mire entonces a la joven rubia y sonreí con algo de tristeza al saber lo que tenía en mente.

- Borrare lo de esta tarde de la mente de Caroline, y solo sera como si se hubiese dado ese golpe al bajar de la ladera. - Volví mi mirada a Bonnie, expectante. - Y te propongo un trato. Solo te pido que quites por un momento el collar del cuello de ella... Yo borrare su mente, y no volvere a molestarla. - Aunque bien sabia que alejarme de la dulzura y simpatía que me había dado aquella humana iba a ser dificil de olvidar y afrontar como perdida.