Buscando a Stefan

Habia llegado a la casa de huspedes,no se oia nada.
Toque levemente la puerta con mis nudillos como costumbre,Zach se habia marchado pero nunca perdia las costumbres.
El pequeño toqué hiso que se abriera la puerta con un sonido gutural.
Trague saliva algo nerviosa por ese hecho,lleve la mano levemente a la puerta y la empuje para mirar por el pequeño hueco que se formaba en la puerta.
-¿Stefan?-pregunté en un susurro,abri la puerta y entre.
Las maderas chrirriaron bajo mis pies,verdaderamente Elena Gilbert no conocia lo que era ser discreta.
No habia rastro de nadie,seguramente él no estaba alli.
Tenia que salir antes de que Damon apareciera,dado que sus ironias y sus sarcasmos lograban sacarme de quicio.

Volvía de tomar mi merienda cena, esta vez había sido una chica alta, de pelo largo rubio, ojos claros y una piel realmente delicada. Pude sentir bajo mis labios, como su piel se abría al clavar los colmillos en su cuello, era tan fina su piel que traspaso con una facilidad.. increíble. Cada vez las niñas de hoy tenían la piel mas fina.

Luego de darme una buena caminata llegue a la casa de huéspedes para molestar un rato a mi hermano, pero por lo visto..no estaba. Cerré la puerta de abajo y subí las escaleras con tranquilidad. al llegar arriba y entrar pude ver a Elena, sonreí de lado y me apoye en el marco de la puerta. - Elena...valla...mis ojos se alegran de verte. - Dije con ironía y tono divertido.

Mis talones se levantaron del suelo al oir esa voz grave y varonil,distingible de la de Stefan porque no poseia ese toque tranquilisador y complice que solia llamar la atención.
Frunci el entrecejo,dado que queria encontrarme con todos menos con Damon.
Oi su comentario y trage aire,lo fui soltando,acto-reflejo de su tonito irónico que era capaz de sacar de quicio a cualquiera,sobretodo a la irritable,Elena Gilbert.
-Hola Damon-le salude con un tono neutral,sin alegria ni tristesa.
Mis brazos se cruzaron entorno a mi pecho-¿Has visto a Stefan?-le pregunté curiosa,dado que si no estaba alli,el único sitio claro donde podria estar era en el bosque cazando,pero no me gustaba pensar ese aspecto de Stefan,me invadia cierto repeluz cuando lo hacia.
Movi mi cabeza hacia los lados para sentir mi pelo,fluctuar en una coleta,no me gustaba tener el cuello descubierto con Damon delante.
Me quite la coleta y mi pelo negro cayo sobre mis hombros,la enrede en mi muñeca y clave mis ojos negros en él esperando alguna contestación a mi clara y contundente pregunta.

Sonreí de lado al ver su reacción al escuchar mi voz, sabia que no se lo esperaba, ella quería ver al "tierno" de mi hermano. Rodee los ojos y me acerque a ella lentamente. - No...no lo he visto. - Sonreí levemente pasando por su lado hasta llegar a la ventana, donde apoye las manos en el cristal y mire hacia afuera. - Seguro anda en la cama de alguna chica. - Dije de broma riéndome. Seguro que eso le jodería como a todas las demás chicas. No se que le veían al patético de mi hermano.

-¿Que pasa Elenita? - Reí divertido. - ¿ Querías verme y no sabias que excusa poner? - Pregunte divertido, viendo su reflejo en el cristal. Su melena tapando el cuello y esos ojos me volvían loco. No quería verla, me hacia recordar a Katherine y eso..por una parte..me dolía aunque no lo dijera.

Oi lo que decia de la cama y aparte la mirada de su espalda,pues se habia encaminado hacia la ventana.
De Damon jamas oiria una palabra agradable y eso de alguna forma me dolia.
Esos ojos azules,frios como tempanos de hielo y su actitud altiva,como la de una cobra antes de atacar o un cuchillo que corta el aire para atravesar jamas podria llegar a sentir algo.
Aunque el tema de Katherine parecia dolerle más que al mismisimo Stefan.
Lo de Damon no tenia disculpa pero él la habia amado y se la habian arrebatado,Stefan no merecia su odio.
Pero él no sabia a quien culpar.
Me senti idiota antes de decir las palabras que pensaba,dado que sabia como me responderia,entorne los ojos y le observe atraves de mis pestañas intentando llegar a algo con él,a una especie de tregua.
Quizas Damon no fuese tan malo,siendo el hermano de sangre de Stefan me hacia creer que no era asi.
Mantuve el aire entre mis mejillas antes de hablar.
-Damon... dado que no esta Stefan...-susurre mirando hacia el cristal y observar su espalda nuevamente-Podriamos hacer algo...-propuse de forma indirecta.
Espere su respuesta en un silencio absoluto,no movi ni un apice el gesto de mi rostro para que no pensara que era un chiste.

Sentía como me miraba y millones de cosas mas. Me dolía el verla, pero tenia que tratarla como a las demás. Reí con ganas al escuchar que quería hacer algo. Esta chica parecía que no aprendía las cosas. Me gire y me acerque a ella, quedando nuestros rostros cerca, podía sentir su respiración sobre mis labios. Mis ojos se posaron sobre los suyos y di otro paso, haciendo que ella caminara hacia atrás hasta que sus piernas tocaron la cama. - ¿Y que vamos hacer Elenita? - Pregunte burlón. - ¿Jugar a las muñecas? ¿Hacer brujería? - Dije sin dejar de mirarla. - Yo no hago ese tipo de cosas...y tu lo sabes bien. - Sonreí de lado. - Si quieres buscar diversión de verdad, de la que yo te puedo dar.. quédate. Si quieres aburrirte jugando con tus amigas o con el idiota de mi hermano... ahí tienes la puerta. - Dije estirando mi brazo, el cual señalaba la puerta

Retrocedi cuando se acerco a mí,paso que él daba,paso que yo atrasaba.Se convirtio en un baile hasta que mis rodillas chocaron contra la cama,ese contacto provoco que me quedara sentada en ella con un gesto asustado.
Trage saliva y baje la cabeza.Me estaba hiriendo.
Y él lo sabia.
No demostraba ninguna emoción normal,ninguna emoción humana.
Me iba a levantar de alli,de su cama recubierta de una colcha violeta la cual mantenia retales de la elegancia de su época.Iba a irme por la puerta que él indicaba en estos momentos,olvidando para siempre quien era Damon Salvatore sin tener en cuenta el lazo que le uniera con Stefan.
Pero algo en mi interior hiso que mis manos se agarraran a la colcha,intentando mantener la compostura.¿Que estaba haciendo?
Mi mirada se desvio por la estancia,hasta toparse con un objeto llamativo,totalmente de época.
-¿Tocas el piano?-le pregunté ignorando sus continuos ataques,alce la cabeza hasta que mis ojos observaron esos enormes iris azules.
No aparte la mirada de él,mi mano derecha paso por mi mejilla apartando mi pelo hacia un lateral,soltando la superficie de color magenta oscuro.
Me levante sabia que me contestaria mal e incluso volveria a atacarme.
Esta vez fui yo la que me acerque a él,apenas nos separaban milimetros.
Su respiración me invadio,estaba totalmente dolido.
Llevaba más de un centenario asi y ahora aparecia yo.
-Te duele que me paresca a ella-susurre,aunque ese comentario era más peligroso que el del piano

Baje la mirada para que mis ojos se encontraran con los de ella, con los cuales siempre soñaba. Por un momento me sentí mal al ver como se había puesto con mis palabras pero deje que eso se me olvidara y seguir siendo igual de frió. Sabía que se quería ir por lo que había dicho y esperaba que lo hiciera pero paso todo lo contrario. Se aferro a la colcha de mi cama. Seguí su mirada cuando pregunto algo y volví a mirarla. - Si, toco el piano - Conteste frió y seco. - Pero no pienso tocarte alguna cursilada, eso ya que lo haga otro

Iba a separarme de la cama, para estar mas alejado de ella, pero se puso de pie y quedamos aun mas cerca que antes. Mi respiración estaba algo agitada aunque no se notara y estaba dolido por tener que aguantarla y no poder hacerla mía, como tanto deseaba. Controle mis impulsos de tirarme sobre su cuello y dejarle mis colmillos clavados al sentir el aroma de su pelo.

Su afirmación fue algo...que no sabia como explicar. Mis ojos se volvieron mas fríos y mis manos fueron directamente a sus brazos, haciendo algo de presión sobre ellos. - Ni se te ocurra volver a decir eso, tu no sabes nada Elena. - Gruñí por lo bajo, sin dejar de mirar sus ojos con frialdad y pegando su cuerpo al mio aun con mis manos en sus brazos

Escuche su comentario del piano.
Mi mirada se aparto de la suya recorriendo la figura de manera,mis ojos detonaban curiosidad pues...
¿Que podria tocar Damon? Observe un vaso de los que solia tener en su minibar privado,seguramente Whisky o tequila.
La curiosidad se escapo de mis ojos para devolverle la mirada en cuanto solto de nuevo uno de sus comentarios.
Me mantuve seria,ni siquiera respondi a este.
Ya que seguramente esa era la diversion que guiaba su vida,los ataques respondidos.
Observe la direccion de su mirada vacilar por mi garganta con ojos golosos.
Rapidamente cuando asimilo mi comentario sus ojos se tornaron de un color azul claro al blanco de un tempano de hielo.
Su rostro adapto pocisión de ataque como los rasgos de una cobra antes de atacar.
Sus brazos se movieron con rapides y sus manos ejercieron fuerza sobre mis hombros;me habia atrapado.
No puede evitar sobresaltarme,le mire con los labios entreabiertos mientras intentaba respirar,su movimiento poco esperado me habia sorprendido.
Sus dedos ejerciendo presion sobre mis hombros me decian que él no era Stefan.
Gruñi entre dientes y con un agitamiento violento de hombros me libre de sus manos,mi dedo indice choco contra su duro pecho de forma acusatoria.
-¡No te tengo miedo!-exclame,mantenia mis dientes prensados mientras temblaba dado que la adrenalina sucumbia mi cerebro en estos momentos.
Mis ojos castaños se clavaron en la superficie diamantina de los suyos.

Mis dedos seguían haciendo presión sobre sus delicados brazos, seguro que alguna marca aparecía en ellos después. Mis ojos se quedaron clavados en los suyos, no pestañee en ningún momento, si pudiera asesinar con la mirada seguro que Elena ya estaría muerta, tirada en el suelo. Una imagen de ella vino a mi mente de esa forma y la verdad es que me gusto pero a la vez me dolió, seguro que era por el maldito parecido que tenia con ella.

Se soltó de mis brazos y hablo o mejor dicho grito o al menos eso me había parecido a mi. Reí con ironía y la tome de nuevo por los hombros. - Pues deberías...no sabes en donde te estas metiendo querida Elena. Puedo hacer de tu vida un infierno en menos de lo que puedes imaginar. - No seria nada difícil, podría hacer hasta que ella misma se matara, seria tan fácil...y no me costaría nada de nada

-Enterate Damon,mi vida ya es un infierno-respondi a su amenaza,mi tono habia descendido notablemente.Antes habia sido una declaración de principios y ahora se habia convertido en un lamento.
Sentia mis ojos humedos al saber que mi respuesta,era totalmente verdad.Mis padres estaban muertos,mi parecido con un antepasado vampiro hacia que la gente inocente muriera cada día.
Senti de nuevo sus brazos en mis hombros,clave mis ojos en los suyos.
-Yo no soy tu enemigo,Damon-susurre con una voz que rasgaria el cielo pero sabia que para él seria indiferente,mis ojos continuaban clavados en los suyos mientras sentia sus dedos continuar ejerciendo presión en mis hombros.